¿Te suena familiar esta escena?

Llegas de la lavandería con tus cobijas y edredones recién lavados, limpios y perfumados. Abres la puerta del closet y ………………………… el terror se apodera de ti al darte cuenta de que no hay lugar donde acomodarlos.

Te preguntas incansablemente como pudo llenarse el lugar que había cuando los sacaste en octubre pasado. Pero, por más que buscas el espacio necesario es inútil, no hay como acomodar la ropa de cama de frío y te quedas parada frente al closet esperando que algo se mueva

¿Te ha sucedido? ¿conoces a alguien a quien le haya pasado?

Por fortuna, hemos encontrado un producto que te salvará de este problema y con el que podrás almacenar todas las cobijas y edredones, nos referimos a las bolsas de almacenaje con vacío. Son tan fáciles y rápidas de usar que una vez que las pruebes querrás tener una docena al menos.

Fabricadas con plástico de alta resistencia y un cierre de sellado hermético, estas bolsas te permiten almacenar cobijas hasta de un tamaño king size en una tercera parte del espacio que ocupan normalmente, protegen tu ropa del polvo, los insectos y la humedad ya que su cierre al vacío impide que nada entre, lo que mantiene tus cobijas limpias y frescas como el día que las lavaste.

Para utilizarlas únicamente tienes que seguir estos sencillos pasos:

  1. Acomoda tu cobija en la bolsa, aprovechando al máximo el espacio. En estas bolsas puedes almacenar hasta edredón muy pomposo de tamaño king size sin que tengas que batallar para meterlo,
  2. Presiona ligeramente la bolsa para sacar un poco de aire. Junta los dos bordes del cierre hermético y desliza sobre ellos el broche azul que viene en el cierre,
  3. Verifica con tus dedos que todo el borde haya quedado perfectamente cerrado, tal como lo haces en las bolsas pequeñas para sándwich, de lo contrario no podrás generar el vacío,
  4. Una vez que esta perfectamente cerrada, abre la válvula azul que viene en la parte anterior de la bolsa,
  5. Coloca la bomba en la válvula, enroscándola hasta que quede firmemente sujetada,
  6. Inicia el bombeo hasta que notes como la bolsa comienza a desinflarse poco a poco,
  7. Continúa bombeando hasta alcanzar el vacío que necesites. Este procedimiento puede ser más rápido si conectas a la válvula tu aspiradora o una bomba para inflar colchones, en estos casos no tienes que enroscar, solo mantén firmemente presionado el tubo de la aspiradora para que pueda hacer vacío en la bolsa,
  8. Una vez que se ha desinflado, retira la bomba y presiona ligeramente el punto rosado que esta dentro de la válvula, esto permitirá que selle correctamente y no entre aire en la bolsa,
  9. Listo, podrás acomodar muchas cobijas en un pequeño espacio.

Hemos probado este producto y entre las ventajas que encontramos están:

Ahorras más de una tercera parte del espacio original que ocupan las cobijas y edredones,

  1. La ropa se mantiene perfectamente limpia y con el aroma de recién lavada,
  2. No tienes que preocuparte por sacar tus cobijas y que estén llenas de polvo o huelan a “guardado”,
  3. Al ser transparentes, es muy fácil localizar la cobija que necesitas,
  4. Puedes almacenar las cobijas en diferentes formas dentro de una misma bolsa,
  5. Su tamaño te permite guardar fácilmente un edredón king size o varias cobijas en la misma bolsa,
  6. Puedes hacer el vacío con su bomba manual o utilizar el tubo de la aspiradora o una bomba para inflar colchones,
  7. Son muy resistentes y duraderas,
  8. Son totalmente re-utilizables por lo que podrás hacer uso de ellas por años.

Una vez que las pruebes querrás tener de muchos tamaños para almacenar y ordenar toda tu ropa.