Seguramente has escuchado hablar sobre esta bebida, ya sea en una cafetería o en un bar; y es que los principales ingredientes son un buen café combinado con licor.

Fue creado desde que Cuba era una colonia española, por lo que es originalmente cubano, pero también servido en España y sea cual sea su origen, es un hecho que es delicioso y refrescante, una variación muy singular para tomar café. Y aunque inicialmente se sirve quemando brandy o ron, el alcohol se evapora con las llamas, dejando su sabor y aroma en la bebida, así que si no te encanta beber alcohol, no te preocupes por terminar mareado, solo se queda el sabor.

EL CARAJILLO EN ESPAÑA

Tal y como pasa con algunos platillos y bebidas aquí en México, el carajillo se prepara de una manera diferente dependiendo en que parte de España estés. Generalmente en Cataluña lo preparen con el licor sin quemar y el azúcar aparte. Mientras que en Castellón calientan y queman el alcohol en el vaso, junto con el azúcar, granos de café y un trocito de ralladura de limón y añadiéndole canela al final. Lo que es un hecho, es que en ningún lugar te lo van a servir con hielos, ya que allá acostumbran servirlo muy caliente.

SUS INGREDIENTES

Por ser una bebida con solo dos elementos, es muy versátil en uno de sus ingredientes, EL ALCOHOL. Como mencionábamos anteriormente, puede ser preparado con Brandy o Ron, sin embargo, en diversos lugares lo preparan con Whisky, algún destilado u otro tipo de licor. Y es que no es por hacer menos a este ingrediente, pero el café si es un elemento que no se puede cambiar, tal vez dependiendo los gustos puede elegirse uno más fuerte o más suave, pero lo que debe predominar es este sabor.

PREPARALO COMO UN PROFESIONAL

No es una receta complicada, ya que las medidas son a gusto de quien lo vaya a tomar, y podemos prepararlo como un profesional en casa.

  1. Preparamos un café tal y como nos gusta, la recomendación es que sea un poco más fuerte del que habitualmente tomamos.
  2. Elegimos el alcohol con el que nos gustaría combinarlo, y añadimos un tercio a la preparación de café (por 1/3 de alcohol, deben ser 2/3 de café).
  3. Podemos añadir azúcar o dejarlo así y por último, hay que flamearlo y removerlo suavemente para que el alcohol se evapore y solo nos quede su sabor.
  4. Lo apagamos colocando algún platito de vidrio encima y listo, ¡disfruta!

Esta puede ser una opción de receta, lo ideal es que te atrevas a experimentar y descubras una opción que en verdad te guste, como lo hemos comentado, su preparación puede variar, hay lugares en los que no se flamea el alcohol para dejarlo como una bebida alcohólica que podrían servir en algún bar, pero si tu gusto se inclina más por el café, puedes disminuir la cantidad de alcohol y flamearlo para que solo le dé el toque necesario y el protagonista sea un buen expreso.

Como recomendación, no añadas hielos, si tu gusto es que sea una bebida fría, te recomendamos que el café lo prepares frío, pero al añadir hielos pierde un poco de intensidad la bebida, además, originalmente es caliente, aunque claro, en gustos se rompen géneros y los mexicanos nos caracterizamos por adaptar todo a nuestra preferencia.