Un chocolate caliente para una fría tarde se antoja estés donde estés, pero ¿sabías que pueden tomar tu chocolate con pimienta, clavo, sal e incluso queso? Te contamos de algunos países (la lista podría ser muy larga) en los que la versión del chocolate caliente tiene un toque diferente.

 

Comencemos nuestro pasea chocolatero por Asia:

En Rusia el chocolate caliente se toma con un toque de vodka o amaretto saborizado con vainilla. Solo se agrega una medida de vodka, ½ medida de licor de amaretto, 1 cucharada de chocolate caliente y 125 ml de leche caliente. Con esto cualquiera se olvida del frío en un dos por tres.

El chocolate en Filipinas es conocido por su riqueza de sabor y su textura muy gruesa. Simplemente agregan leche caliente a la tablilla de chocolate y mezclan hasta casi disolverla, dejando pequeños trozos que el dan una textura muy particular.

India, como siempre, está llena de sabores y especias y el chocolate no es la excepción. Una mezcla de chai (que incluye jengibre, canela y cardamomo) es agregada al chocolate de su elección preparado con leche caliente. Delicioso aroma y sabor excepcional.

China tiene una versión bastante peculiar. Ellos agregan queso crema a su chocolate, si, como lo leíste, queso crema, un poco de sal de grano y chocolate. No cabe duda que es algo que habría que probar al menos una vez en la vida.

 

Ahora, hablemos de Europa:

Bélgica, uno de los países con mayor fama chocolatera tiene una de las bebidas más espesas y cremosa. Usualmente ellos utilizan más de un tipo de chocolate, y mezclan chocolate amargo con semiamargo y un poco de chocolate oscuro con claro, agregan una pizca de sal y calientan. Otra versión incluye agregar una pizca de canela en lugar de sal y disolver lentamente para terminar decorando con crema batida. Definitivamente, esta bebida derrite toda la nieve que pueda caer.

En Italia podemos encontrar el Cioccolata Calda que es otro chocolate muy espeso y cremoso, tanto que puedes prácticamente comerlo con una cuchara. Esta bebida es similar al champurrado mexicano y se prepara con maicena lo que le da su textura cremosa. Se acompaña con una deliciosa rebanada de panettone.

Hungría por su parte acompaña su chocolate con un poco de pimienta blanca, clavo molido y paprika húngara. Se bate a la perfección. Es ideal para acompañar una fría tarde de invierno.

España tiene una versión muy divertida, ellos agregan pequeñas barritas de chocolate en un vaso, agregan leche muy caliente y lo sumergen como si fuera un submarino. La leche caliente va derritiendo el chocolate y solo hay que agitarlo para tener el chocolate caliente ideal.

 

De nuestro lado del mundo, tenemos:

En Canadá el chocolate caliente no es versión para niños. Aquí, la taza de chocolate caliente se cubre con whisky, un poco de licor de chocolate oscuro y una guarnición de tiras de chocolate alrededor. Definitivamente debe de calentar el cuerpo y el alma.

Los colombianos sí que saben llevar las cosas a otro nivel. Tomado frecuentemente en el desayuno, ellos mezclan el chocolate y la leche perfectamente, opcionalmente agregan canela, clavo o vainilla, y un poco DE QUESO fresco blanco, dejan que el queso de derrita un poco y con la cuchara van sacando el queso mezclado con el chocolate, ¿te atreverías a intentarlo?

Y por supuesto, no podía faltar nuestro delicioso chocolate caliente mexicano. Con agua o con leche, una rica taza de chocolate PERSE en una tarde lluviosa anima hasta el alma más fría. No cabe duda que el mundo nos debe una buena parte de su felicidad, ya que sin nuestro chocolate mexicano ellos jamás habían podido inventar sus recetas llenas de sabor y textura. Así que, levantemos nuestra taza de chocolate PERSE y brindemos por la dicha de tener chocolate para todos los gustos.