La ONU declaró en 2013, el 20 de Marzo como el Día Internacional de la Felicidad, pero, ¿sabes por qué?

En un inicio se determinó esta celebración como símbolo de la importancia que tiene la felicidad en el desarrollo y el bienestar de todos los seres humanos. 

Sin embargo, este día se ha aprovechado para celebrar la inclusión. Y al ser una conmemoración mundial, la intención es que cada gobierno cuente con políticas que permitan equidad y bienestar para todo el mundo.

Las Naciones Unidas no solo se encargó de decretar un día para esta emoción. También estableció objetivos para alcanzar la felicidad. Hay tres principales que pueden representar el bienestar para todos los habitantes del planeta Tierra.

  1. Erradicar la Pobreza
  2. Disminuir la desigualdad en el mundo
  3. Cuidar al planeta

La Felicidad del Mundo

En el 2019, la ONU compartió un reporte. Por medio de una encuesta donde se tomaron en cuenta aspectos como ingresos, esperanza de vida, soporte social, libertad, confianza y generosidad, se midió la felicidad de 156 países. 

México obtuvo el lugar número 23 en esta lista, mientras que los tres países más felices, son Finlandia, Dinamarca y Noruega.

Se cree que los países de América Latina obtuvieron altos puntajes debido a los lazos tan fuertes que poseen con sus familias, lo que desencadena una población cálida y feliz. Mientras que algunos países de África obtuvieron los lugares más bajos debido a las carencias que padecen.

El origen de la Felicidad

Todo comenzó en un pequeño país al sur de Asia, Bután. Hace más de 40 años, cuando el rey de aquel país tenía solo 16 años, decidió gobernar bajo una filosofía, la felicidad. 

Pero, ¿y esto cómo funciona? Muy sencillo, inventó un indicador muy peculiar, FNB. La Felicidad Nacional Bruta es algo así como el PIB. Este se calcula con base en 9 puntos: el bienestar psicológico, el uso del tiempo, la vitalidad de la comunidad, la cultura, la salud, la educación, la diversidad medioambiental, el nivel de vida y el Gobierno. Hoy en día, es un complemento del Producto Interno Bruto, y es utilizado internacionalmente como un indicador de nivel de vida.

La FELICIDAD es posible

Actualmente, se piensa en esta emoción como un derecho universal y no como un sueño al que todos podemos aspirar. Es solo un día, pero ha movilizado a organizaciones de todo el mundo para luchar por los derechos humanos y concientizar a los ciudadanos. También es un excelente pretexto para enviar un mensaje de esperanza a todas aquellas personas que pasan por circunstancias difíciles, como pérdidas, pobreza, guerra y hambre. La felicidad puede convertirse en esa luz al final del túnel. A diario nos enfrentamos a situaciones complicadas, que nos hacen sentir un mar de emociones, de todo menos, felicidad. Y es aquí cuando se valora tener un día en el que podamos olvidarnos de todo lo malo.