“En la naturaleza está la preservación del mundo.”

Henry David Thoreau

Recreación del coronavirus SARS-CoV-2. Tomada de https://www.redaccionmedica.com/secciones/sanidad-hoy/coronavirus-origen-evolucion-por-que-no-es-igual-sars-mers-1429

Los humanos impactamos nuestro planeta, sus ecosistemas y sus especies influyendo en la aparición de nuevas enfermedades.  La aparición de una enfermedad respiratoria como resultado de la infección de un coronavirus en los seres humanos ha mantenido a la población mundial en un encierro forzado. Hasta el momento se conoce que los efectos de la infección de este virus pueden llevar incluso a la muerte y que su primer brote se debió a la interacción con especies silvestres. El aumento y la distribución de los contagios a falta de un medicamento que evite, prevenga o cure la infección, nos ha llevado a quedarnos en casa. La manera más consistente de evitar la transmisión de patógenos entre especies (zoonosis) es la conservación de los ecosistemas y la diversidad de especies que en ellos habitan, pues está demostrado que evitan la transmisión de patógenos entre animales y seres humanos y viceversa. 

A pesar de lo avanzada de la ciencia actual, la vacuna tan buscada aún sigue siendo una aspiración para los equipos científicos públicos y privados.  Las capacidades científicas y tecnológicas con las que cuenta la humanidad han facilitado que varios grupos científicos alrededor del mundo estén trabajando en descifrar desde el origen y naturaleza del virus, hasta sus mecanismos de contagio, los efectos en la salud humana y la posible cura. Por ahora sabemos que el primer caso reportado, con un tipo de neumonía desconocida, se presentó en un paciente relacionado a un mercado de animales en la provincia de Hubei en China hacia finales del año pasado

Los virus, las infecciones y la zoonosis.

Seguramente has leído o escuchado que el contagio de este coronavirus se dio porque un humano se infectó a través de un murciélago, una serpiente, un ratón o un pangolín. También, estoy segura que has pensado en más de una ocasión que ese primer enfermo sufrió una mordida de alguno de estos animales. Sin embargo, sufrir la mordida de un animal no es la única manera de que nos transmitan una enfermedad. En este caso parece que el virus fue aspirado por alguno de los primeros enfermos y ese fue el inicio del contagio. Ese primer caso enfermó de algo parecido a una gripa por lo que no le prestó atención, hasta que la dificultad para respirar lo llevó al hospital. Entre el momento que el virus entro en sus vías respiratorias hasta que llegó al hospital este primer caso hizo su rutina diaria, contagiando a todo aquel que se encontraba cerca. Tú y yo sabemos ahora que la Sana Distancia no se guardaba en ningún mercado en el mundo, o casi en ninguno. Y bueno, lo que sucedió después ya lo hemos conocido en los medios informativos. 

Ahora, está claro que ese primer contagio no fue a través de una mordida de algún animal, pero sí está claro que este coronavirus pasó por varias especies de animales. ¿Cómo podemos saber eso? El avance en la genética ha permitido conocer el código genético del coronavirus que aún nos mantienen en nuestras casas. En el código genético de este coronavirus se han identificado genes de murciélagos, ratones y pangolines. La presencia de esos genes en el material genético del coronavirus es la evidencia del paso de este virus por esas especies. 

Los virus son compuestos microscópicos pero no son, ni tienen células. Los virus se encuentran en todo el planeta y pueden infectar a cualquier organismo vivo: animal, planta o bacteria. Los virus no producen su energía, no se alimentan, ni se reproducen. Cuando los virus encuentran una célula viva la utilizan para multiplicarse, es ahí cuando se presenta la infección. Entran en ella y colocan su material genético para que los procesos dentro de la célula, que le permiten vivir a esa célula, reproduzcan el código genético del virus, básicamente lo multipliquen. La célula infectada multiplica virus hasta que ya no caben en ella y literalmente explota, con lo que los virus producidos infectan a otras células. Cada copia de virus liberada infectará a otra célula donde sucederá lo mismo y así sucesivamente hasta provocar los síntomas de enfermedad en el organismo infectado. Como resultado de estos procesos de infección en las células, los virus multiplicados llevan trozos de los genes de las especies que infectan. Esos trozos de genes nos permiten saber que hay virus asociados a humanos, a roedores, a plantas, etcétera porque en su código genético hay algunas evidencias que lo relacionan con esa especie. 

Los virus son parte del mundo microscópico que nos rodea y que está presente en todos los rincones del planeta, incluso antes de que nosotros apareciéramos en él. De hecho, la presencia de virus está muy relacionada con la evolución de la diversidad de especies en el planeta. Los virus son utilizados como modelos de estudio para muchos de los principios y conceptos que dan soporte a la teoría de la evolución de la vida. Con procesos de multiplicación tan cortos, la probabilidad de incorporar cambios o modificaciones en el código genético reproducido por una célula infectada es muy alta. Este cambio se llama mutación, lo que provoca que el nuevo virus producido sea ligeramente distinto al que infectó la célula. Está mutación puede darle nuevas características a ese virus, por ejemplo, la capacidad de infectar células de otro tipo de organismos, quizá el humano. 

Pues bien, como decíamos líneas arriba, en el código genético asociado a la COVID-19 se han identificado genes de murciélago y pangolines lo que evidencia su paso por esas especies. ¿Es posible que los virus pasen de una especie a otra? Sí, la transmisión de enfermedades provocadas por virus, parásitos, bacterias y hongos entre especies distintas, incluido el humano, se llama zoonosis. La multiplicación de los virus dentro de las células vivas de los organismos que infectan es muy rápida y es muy fácil que se presenten modificaciones que les dan nuevas características (evolucionan) para infectar a otras especies. Aunque no es un proceso habitual, desafortunadamente cada vez es más frecuente. 

Los microorganismos son los seres vivos más abundantes en el planeta. Las estimaciones dicen que se conocen menos del 1% y representan más del 60% de la biomasa en el planeta. La presencia de microorganismos principalmente en el suelo, pero también en el aire y el agua, mantiene los procesos de los ecosistemas, los llamados servicios de soporte o apoyo. Como veíamos antes, los virus en particular promueven los cambios y adaptaciones en el material genético de las especies que permiten la adaptación y diversificación de las especies en el mundo

Siempre se ha considerado que los animales son los que transmiten infecciones hacia los humanos. Ahora sabemos que los humanos también somos transmisores y portadores de enfermedades hacia los animales silvestres principalmente. Los humanos estamos invadiendo los hábitats de las especies silvestres y deteriorando las condiciones de sus ecosistemas. Al invadirlos llevamos patógenos nuevos a esas especies y en la interacción nos contagiamos de otros que posteriormente llevamos a nuestras comunidades. Además, el intercambio de patógenos se da también por  la cacería, venta y consumo de especies silvestres. No olvidemos que el primer brote de este coronavirus se presentó en un mercado de animales en China; no fue en lo profundo de la selva asiática.

La salud humana depende de la salud animal y viceversa. Conservar las especies silvestres en sus hábitats y mantener los hábitats que ocupan puede ser la mejor manera de prevenir la aparición de enfermedades. La pérdida de diversidad de especies está asociada a la aparición de nuevas enfermedades. La presencia de contaminantes, deforestación, pérdida de especies, cambio de uso del suelo y condiciones de pobreza en las poblaciones humanas que se encuentran dentro o alrededor de estos ecosistemas hacen la combinación óptima para la transmisión de enfermedades nuevas. Cuidar, mantener y proteger la diversidad de especies en los ecosistemas de este planeta puede ser el camino más efectivo y duradero para la prevención de brotes epidémicos en las poblaciones humanas.

 

Referencias:

https://www.abanicoblog.com/el-planeta-sin-humanos/

https://www.bbc.com/future/article/20200221-coronavirus-the-harmful-hunt-for-covid-19s-patient-zero

https://www.ibbiotech.com/es/info/que-es-la-genetica/

https://www.caracteristicas.co/virus/

https://www.nytimes.com/es/interactive/2020/04/30/science/coronavirus-mutacion.html

https://www.cdc.gov/parasites/es/animals.html

http://www.fao.org/ecosystem-services-biodiversity/es/

https://www.youtube.com/watch?v=_nnaDlrImd4

https://www.youtube.com/watch?v=_nnaDlrImd4