Cuando el propósito es mantenerse despierto, las principales opciones son el café y las bebidas energéticas. Pero aquí es donde surge la duda más grande, ¿Cuál es mejor?

En algún momento, hemos caído en la tentación de tomar una bebida energética. Ya sea después de horas de trabajo, una salida hasta tarde con los amigos o por horas de estudio. Puede haber mil y un excusas para necesitar un extra de energía, pero ¿en verdad es recomendable?

Para empezar, es un hecho que el consumo excesivo de bebidas energéticas y café es dañino para nuestra salud. Ahora, aclarado este punto, hay que conocer qué contiene cada uno y que nos aportan estas bebidas que ingerimos.

Bebidas Energéticas sin energía…

Les hemos llamado así aunque en realidad no nos dan energía. Lo confundimos con un potente estímulo provocado por la combinación de sus ingredientes que aparentemente “despiertan” a nuestro organismo. Aunque finalmente, este estimulo termina en un famoso “bajón”.

Todos sabemos perfectamente que los principales ingredientes de las bebidas energizantes son cafeína, taurina y azúcar. Estos tres elementos en conjunto pueden aumentar la presión cardiaca y la presión arterial, causar ansiedad e interrumpir el sueño.

La taurina por sí sola ayuda en los procesos metabólicos, además de contener antioxidantes. Sin embargo, se continúan haciendo estudios, por sus efectos negativos a largo plazo.

Café, rico y ¿saludable?

Por otro lado, la cafeína en nuestro tubo digestivo es bien absorbida, se metaboliza de una manera muy rápida en el hígado. Los efectos de la cafeína en el cuerpo pueden durar hasta 5 horas, el tiempo en sí, variará según el organismo y metabolismo de cada persona. 

Hay diversos estudios que confirman los efectos positivos del café en nuestro cuerpo. De inicio, no olvidemos que el café es de origen natural, adicional cuenta con dos principales componentes, cafeína y antioxidantes. También contiene nutrientes esenciales para nuestro cuerpo. Una taza contiene vitaminas B2 y B5, magnesio, potasio y niacina. Y además, es la mayor fuente de antioxidantes, más que la fruta o los vegetales.

En cuanto lo consumes, tu cerebro comienza a actuar. Aumentan las sustancias como  la dopamina o la norepinefrina, favoreciendo la concentración, los niveles de energía, el ánimo,  la memoria y los tiempos de reacción o la función cognitiva en general.

Finalmente, en el caso de las bebidas energéticas es recomendable tomar en cuenta un consumo moderado por el alto contenido de azúcares, taurina y cafeína que se encuentra en esta bebida. 

No olvides que ese tipo de bebidas contiene sustancias químicas, lo cual se traduce en una mayor posibilidad de dañar a nuestro organismo. Entonces, la pregunta del millón. ¿Bebidas energéticas o café? Una buena taza de café siempre será mejor opción que un energizante, recuerda que debes de tomar en cuenta que lo más sano entre bebidas es aquella que es natural. Por eso, nunca dudes en tomar un café natural, como Café Sol Negro.