“Si es Mexicano, ¡es de calidad!” Este debería ser el pensamiento que todos los mexicanos deberíamos tener, confiar en la calidad que podemos ofrecer y a precios más justos que productos de otros países.

Definitivamente no te queremos dar a entender que dejes de consumir artículos extranjeros, solo nos gustaría que entre todos lográramos apoyar enormemente a aquellas personas de nuestro país que producen, elaboran y crean con sus propias manos.

Muchos creemos que entre más caro, es de mejor calidad, y la realidad es que NO SIEMPRE es así, hay ocasiones en que no hay ninguna relación entre precio-calidad.

Y de la misma forma pasa con los productos de otros países, tenemos la idea de que si es IMPORTADO es mayor su calidad a algo que puedo encontrar en mi propio país y a un menor precio.

LA ECONOMÍA

Por supuesto que consumir lo hecho en México incentiva a la economía mexicana, pero hay que hacerlo porque son productos de calidad, porque tienen un precio competitivo, porque respetan el medio ambiente y porque dan empleo a muchos mexicanos más.

La idea principal de este mensaje es invitarte a romper con estas creencias, darte la oportunidad de comprar esos zapatos hechos por zapateros mexicanos, o esos muebles tan bonitos que hace el carpintero de la colonia y que usa madera para que en verdad sean duraderos, dale la oportunidad a la panadería que está en la esquina, a los artesanos con sus preciosas creaciones que están en cada pueblito mágico que visitas o a la tiendita que está enfrente de la cadena comercial de cuatro letras blancas y rojas.

Más allá de la economía, otros factores se ven beneficiados al consumir lo nacional. Habría una disminución del consumo de energía, combustible, materiales y esfuerzos, por lo que directamente contribuiría al respeto por la naturaleza y al cuidado del medio ambiente.

LOS EMPRENDEDORES

Si, las pequeñas y medianas empresas también entran en “CONSUMIR LO HECHO EN MÉXICO”. Apoyar a los pequeños productores y pymes es benéfico para la economía porque ayuda a que se sigan desarrollando, a crear más empleos y a incentivar la economía. Si en tu grupo de amigos o conocidos hay algún valiente que decidió emprender, puedes apoyarlo, no necesariamente comprando sus productos o servicios, porque puede que tú en realidad no los necesites, pero tal vez conoces a alguien que sí.

DEBE HABER UN EQUILIBRIO

Sin embargo, debemos ser consumidores inteligentes, es decir, dar una oportunidad a los productos mexicanos, pero que sean competitivos en precio y calidad frente a los extranjeros, así como empresas y proveedores también deben esforzarse por brindar al consumidor solo lo mejor. Y como mencionaba anteriormente, esto no significa que hay que boicotear a marcas y empresas extranjeras, no olvidemos que también brindan empleos a millones de mexicanos y son fuertes aliados comerciales.  Recordemos que el sol sale para todos.