Comencemos diciendo que la miel cruda es aquella miel que no ha sido calentada o pasteurizada después de ser extraída del panal. La principal ventaja de este tipo de miel es que las propiedades nutritivas y medicinales permanecen intactas y puedes disfrutar de todos los beneficios que la miel nos ofrece. Al consumir miel cruda estas saboreándola en su forma más pura y además estás obteniendo aminoácidos, vitaminas (como la B6, tiamina, riboflavina, ácido pantoténico y niacina, entre otros), minerales (como el hierro, zinc, potasio, calcio, fósforo, magnesio y selenio) y una gran cantidad de enzimas.

Miel Dzidzilche cruda

Te preguntarás ¿cuál es entonces la diferencia con la miel que encuentro en los supermercados?

Bueno, te diremos que la miel que compras en los centros comerciales es una miel que ha sido industrializada. Las grandes compañías que venden miel la procesan para que la esta tenga un aspecto más uniforme y fluido. Uno de los procesos que llevan a cabo con la miel es la pasteurización, que consiste en calentar la miel a 70º C para después enfriarse rápidamente. Este proceso hace que la miel sea más manejable y práctica, con el alto costo de que se reduce la riqueza enzimática de la miel, lo que disminuye su valor nutritivo y sus ventajas medicinales. Además de que pierde parte de su delicioso aroma ya que al calentarla se pierden las sustancias volátiles que contiene.

                                                                                                                            Si quieres saber porque la miel                                                                                                                              contiene enzimas te invitamos                                                                                                                                a leer nuestra nota:

Miel: el don y regalo de los dioses.

 

Un punto muy importante de mencionar es que la miel no necesita ser pasteurizada ya que las enzimas que contiene y su humedad evitan la proliferación de prácticamente cualquier bacteria o/y hongo. Es por esto que la miel es un excelente cicatrizante y un antibiótico natural.

Ahora bien, vamos a aclarar otro punto, la miel SI puede ser calentada, pero no a temperaturas elevadas ni de forma brusca. Si pensamos que la temperatura dentro de una colmena puede alcanzar los 35 ºC, tenemos la certeza de que a esas temperaturas las enzimas de la miel aún se encuentran en su estado natural. De hecho, en épocas y lugares muy fríos, la miel se congela y para utilizarla las abejas generan calor en la colmena, pero un calor gradual y controlado. Todo esto implica que la miel si puede ser calentada, no por arriba de los 35 º C ni súbitamente (como sucede durante el proceso de pasteurización), pero si gradualmente. Así que si tu miel se cristalizó puedes volverla líquida nuevamente calentando a baño maría, cuidando de que el agua jamás alcance el punto de ebullición. OJO, jamás calientes tu miel en microondas, en ninguna potencia, ya que el calentamiento es muy rápido y altera y destruye componentes importantes de la miel.

 ¿Y para qué debería de calentar la miel?

Bueno, como sabes la miel natural sufre de un proceso llamada cristalización, y para mucha gente el que la miel cristalice puede ser una fuente de duda respecto a su pureza, pero déjanos decirte que TODA LA MIEL PURA CRISTALIZA.

El proceso de cristalización de la miel se debe a que esta contiene una gran cantidad de azucares (que obtienen de manera natural del néctar de las plantas). Entres estos azucares la glucosa es la responsable de la cristalización de la miel, ya que se presenta en grandes cantidades que, por su naturaleza química, no puede estar en forma líquida por mucho tiempo. Así que después de un periodo, que varía enormemente dependiendo del tipo y origen de la miel, comienza a forma cristales que hacen que la miel se vuelva “dura o sólida”.

Cada miel tiene sus propios tiempos de cristalización y estos pueden variar dependiendo de la temperatura a la que esté almacenada y del porcentaje de humedad que presente. No existe una tabla de tiempos y muchas veces pueden pasar meses sin que la miel cristalice o puede hacerlo a las pocas semanas. Sea cual sea el tiempo de cristalización, si una miel es pura, se convertirá en sólido tarde o temprano.

A muchas personas no les gusta consumir la miel cristalizada, y es aquí en donde retomamos el proceso de calentamiento de la miel. Para disolverla, solo sumerge tu frasco en baño maría y calienta muy lentamente hasta que observes que comienza a disolverse. Ten mucho cuidado que la temperatura no suba demasiado (no debe de hervir el agua) y tampoco la dejes por demasiado tiempo.

Así que ya sabes, una miel cruda, es tu mejor opción ya que te estarás asegurando de obtener todos los beneficios, un sabor exquisito y un aroma delicioso y nuestra miel de Dzidzilche es justo lo que estás buscando ya que te garantizamos que no ha sido sometida a ningún proceso de calentamiento ni industrial. Pruébala y lo comprobarás.