El segundo fin de semana de mayo celebramos el Día Mundial de las Aves Migratorias.

En México podemos observar cuatro tipos de migración entre las aves:

  • Residentes de invierno: se desplazan desde Alaska y Canadá y pasan el invierno en el norte de México.
  • Residentes de verano: se reproducen en México y pasan el invierno en zonas más al sur del país.
  • Transeúntes o de paso: aquellas que se reproducen al norte y pasan la temporada invernal en Centro y Sudamérica.
  • Con poblaciones residentes: las que se reproducen al norte del continente americano y migran a México para pasar el invierno, aunque existen poblaciones que están durante todo el año en nuestro país.

 

Nuestro territorio cuenta con distintos corredores biológicos que constituyen pasos migratorios para las también llamadas “embajadoras de la biodiversidad”. Uno de ellos, es el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, que con sus vientos favorece el vuelo de las aves durante días completos.

Otra de las regiones en donde inverna el 15% del total de las aves migratorias que llegan a México provenientes de Canadá y Estados Unidos de América, es la región Laguna Madre y Delta del Río Bravo en donde confluye la migración de más de 450 especies de aves acuáticas, semiacuáticas y terrestres (https://www.gob.mx/semarnat/articulos/mexico-lugar-de-transito-para-aves-migratorias).

Colibrí lucifer

Calothorax licufer

Residentes de verano

Palyero pectoral

Calidris melantos

transeúntes

Zambullido orejudo

Podiceps nigricollis

Migratorias con individuos residentes

Quetzal

Pharomachrus mocinno

Residente de verano

Entre las principales amenazas que enfrentan las aves migratorias en su largo recorrido están la deforestación, alteración de los ecosistemas, el cambio climático, la contaminación lumínica, la caza, el comercio ilegal, las infraestructuras humanas y fenómenos naturales como los huracanes u otros procesos que pueden afectar su entorno.

Un millón de aves marinas mueren cada año a causa del plástico, alertó el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) México.

Las bolsas plásticas, popotes y botellas se han convertido en un gran problema para las comunidades de aves migratorias, particularmente las especies marinas, ya que estos son confundidos con comida y las crías las consumen. Las aves mueren de hambre porque el plástico no provee ningún nutriente (WWF, 2019).

Ayudemos a que las aves puedan seguir embelleciendo nuestro paisaje reduciendo el uso y consumo de plásticos de un solo uso, cuidando la naturaleza y haciendo un uso adecuado y racional de los recursos naturales, como el agua, lo cual ayudara a evitar que las zonas de alimentación y descanso de las aves se vean reducidas y contaminadas.