No se cuida lo que no se ama y no se ama lo que no se conoce.

¿Amigable con el medio ambiente?

Cuando nos hablan de medio ambiente muy probablemente la imagen que aparece en nuestra cabeza es la de un lugar con muchos árboles y animalitos. Esa imagen se refiere generalmente a un bosque, y en este mundo interconectado por la red, pocas veces se trata de alguno de los lugares arbolados cerca del lugar o del país en el que vivimos. Entonces, cuando escuchamos que “hay que ser amigables con el medio ambiente” o leemos etiquetas o publicidad de algunos productos que dicen “amigable con el ambiente”, quizá pensemos que en algo cooperan para mantener esas zonas con árboles en algún lugar del mundo.

Sin embargo, el medio ambiente (medioambiente, ambiente o entorno natural) se refiere a todos los seres vivos y elementos no vivos que se relacionan en un mismo espacio y tiempo. Los seres vivos son todos los animales y plantas que conoces o puedes observar por pequeños que sean, incluso aquellos que no podemos ver a simple vista. Mientras que los elementos no vivos son todo lo demás (tierra, agua, aire, fuego, piedras, montañas, casas, carreteras, etc.). Pero ¿Cómo? ¿Las casas y carreteras también son parte del medio ambiente? Sí, son parte del medio ambiente en el que vivimos todas las personas que vivimos en pueblos o ciudades sin importar su tamaño. Entonces, ¿tengo que ser amigable con la casa en la que vivo? En realidad, ser amigable con el medio ambiente significa que cuidemos las cosas que hacemos y cómo las hacemos para evitar afectar los elementos naturales que hacen nuestra vida posible.

Ok. Pensemos. ¿Qué elementos naturales hacen nuestra vida posible?

El aire que respiramos. El agua que bebemos. El alimento que comemos. El terreno donde vivimos y por los que nos movemos para ir de un lugar a otro en nuestra ciudad. La ropa que vestimos, siempre que esté fabricada con fibras naturales (algodón, lino, piel, lana o seda son los más comunes). Los árboles y plantas que tenemos dentro de casa en macetas, en las jardineras de la banqueta, en el parque ya sea que esté cerca de tu casa o no. Y en esos otros lugares que consideramos más naturales porque se encuentran fuera de las ciudades.

Bien, la fábrica de esos elementos es la naturaleza.  Si no cuidamos la naturaleza, no cuidamos la producción de esos elementos y quizá, algún día (más pronto de lo que te imaginas), la naturaleza deje de producir esos elementos. ¿Has pensado alguna vez qué pasaría si al abrir la llave del lavabo en tu casa no saliera agua? ¿Y al ir a la tiendita o supermercado no hubiera botellas de agua, ni refrescos, ni otra cosa para beber?

Sí, ya sé que me he desviado un poco pero, como has leído hasta ahora, ser amigable con el medio ambiente quiere decir que si nos preocupamos por lo que nos rodea aseguramos que permanezca en buen estado para nosotros y para quienes están a nuestro alrededor. Para lograrlo, es necesario cuidar no solo lo que tenemos, sino también lo que usamos y cómo lo usamos. En las siguientes entregas hablaremos de esos elementos naturales de los que depende nuestra vida en las ciudades y muy pocas veces pensamos en ellos.